
Alleh y Yorghaki piden que se deje claro que no son un dúo, ya que ambos han tenido sus propias carreras como solistas en las que pueden destacarse canciones como “Baby Guaya” o “De Mentira”, en el caso del primero, o “Pa Que Sueñes” o “Guerra Fría”, en el caso del segundo.
Pero a fines del año pasado lanzaron su disco conjunto LA CIUDAD, que rompió con todos los moldes. Primero canciones como “Ultravioleta” o “Una noche” se hicieron muy virales y comenzaron a aparecer en TikTok, pero fue “Capaz (merenguetón)” la que los puso en otro nivel.
Con este tema hay por lo menos 7.000 usuarios de la plataformas que han hecho videos de tendencia (trends), además llegó al puesto #46 de las Hot Latin Songs de Billboard.
Si bien han hecho un buen álbum, que juega con géneros como el pop urbano, el merengue y la electrónica, entre otros sonidos, como suele pasar en muchos casos de éxito, ni Alleh ni Yorghaki entienden las razones.
Saben que pasaron alrededor de año y medio haciendo un disco con el corazón y prefieren pensar que simplemente están viendo los resultados.
Criados en Venezuela, de ascendencia árabe y actualmente desplazándose por distintos países de América Latina, en esta charla nos ayudan a entender que, aunque sus canciones hayan reventado en plataformas digitales, su proceso recién está comenzando.
Al escuchar su disco, LA CIUDAD, se perciben transiciones sutiles entre cada track y pareciera como si todo fuera una sola canción. ¿Cómo llegaron a eso?
Alleh: Tratamos de mantener el sonido lo más parecido posible, pero cambiándole la esencia a cada canción. En cuanto a las transiciones, lo que hicimos fue medir muy bien la forma en que las pistas conectaban y el orden de las canciones del álbum.
Yorghaki: Si escuchas el disco y vas pasando de una a la otra, no sientes un cambio drástico a medida que vas escuchando el disco.
¿En algún momento pensaron en que como hoy en día el público suele estar más pendiente de las canciones que de los discos, ustedes tenían que hacer algo para mantener su atención?
Yorghaki: Sí, claro. La idea con el disco era dar volúmen. Contar una historia completa y no sólo poder decir como que sacamos una canción aquí y otra allá.
Alleh: También marcar un legado de un proyecto de Alleh y Yorghaki, quienes llegaron para hacer la música de esta forma y dejar una huella en la industria de la música.
¿Hay una historia de pareja que se cuenta en el disco o el álbum juega con la ficción? ¿Las canciones conectan de alguna manera?
Yorghaki: Bueno, podríamos alegar que la historia del disco es sobre encontrar el amor, un renacimiento y encontrarte a ti mismo. Sobre llegar a tu ciudad, encontrar tu lugar y sentirte cómodo donde estás y con quien eres. Es como un refugio para estas personas que están buscando alguna respuesta.
Canciones como “Capaz”, “Ultravioleta” o “El Ingeniero” han explotado en TikTok. Ayúdennos a entender cómo fue el crecimiento de esas canciones, cómo fue ese momento en que todo se disparó.
Alleh: El primer crecimiento fue con “Ultravioleta”, ¿no? Y fue la primera canción que llegó a tener como 7.000 videos [de tendencia] y para nosotros fue increíble que todas esas personas estuvieran haciendo tiktoks con nuestra canción… fue mágico. A la hora de sacar “Capaz” fue algo sin sentido, no se podía medir.
Yorghaki: No lo podría explicar, simplemente trabajamos.
Alleh: Y lo que me gustaría destacar de “El Ingeniero” es que no es una canción con trend, sino que es una canción que es buena y a la gente le gusta salir cantándola, eso es bonito.
También tiene una letra ingeniosa, ¿no? Como la frase del “ingeniero que te ayudó a construir ese corazón de acero”…
Alleh: Cada palabra que se iba a decir fue muy bien pensada, el disco se requemó diez mil veces. La gente piensa que hacer estas canciones es fácil, pero la razón está en la cabeza de dos personas conectadas con el mismo fin de hacer la mejor música posible y pensar cada palabra milimétricamente, para que al final haga sentido.
¿Cuánto tiempo trabajaron en ese disco?
Alleh: 18 meses.
Yorghaki: Un poquito más, un poquito menos. Desde que nos conocimos tuvimos como una etapa de descubrimiento y luego entramos a la etapa de la creación. Ahora, estamos en la etapa POST, que es todo lo que es promoción.
¿Quiénes son sus influencias y sobre todo dentro de un disco tan ecléctico que tiene merengue, pero también pop urbano y electrónica?
Yorghaki: Alleh escucha música moderna, está más actualizado y yo soy más de escuchar más música… no clásica, pero sí pop de los 2000, por ejemplo. Que habla de otra manera de la vida. Al juntarnos y tener estos gustos diferentes, y llegar a un punto medio, es cómo que se fusiona lo mejor de los dos mundos.
BC: Antes de este disco ustedes también lanzaron canciones por separado. ¿Qué pasa con éxitos como “Baby Guaya” o “Pa’ Que Sueñes”? ¿Piensan volver a tomar esos caminos separados?
Yorghaki: Yo había escuchado de Alleh y había escuchado algunas canciones, pero cuando yo llego a Venezuela y la vida nos une, pues decidimos comenzar este proyecto.
Alleh: ¿Qué será de nosotros en el futuro? Nosotros no somos un duo, sino que somos artistas independientes que nos juntamos a hacer este proyecto increíble y a dejar este legado en la industria de la música. Esperemos que podamos seguir trabajando juntos. No sabemos qué pasará mañana y estamos viviendo el día a día.
¿Están haciendo música ahora?
Yorghaki: No. O bueno (reflexiona sonriente)… Mmmm. No.
Alleh: No nos han dado chance, yo estoy loco por volver a entrar al estudio a hacer más música. Pero con todas estas cosas que nos están pasando… Hay que armar el cronograma bien para prepararse.
¿Cuál es la prioridad ahora? ¿La prensa? ¿Los shows en vivo? ¿Qué es lo que les está quitando el tiempo y en lo que sienten que se tienen que enfocar ahora?
Alleh: Prensa, los viajes, la vida simplemente. Hicimos doce canciones y ahora hay que buscar mostrarlas al mundo. Estar en todos lados, menos en casa, que es donde hacemos nuestra música.
¿A qué suena LA CIUDAD?
Yorghaki: La ciudad suena a cuando te estás enamorando, para mi, es bien universal.