
Si bien ONErpm es considerada una agregadora de canciones, que además tiene presencia en varios países de Latinoamérica y trabaja con cientos de artistas de nuestra región, en realidad esa no es su única función. En la actualidad las necesidades de los artistas son tan variables, que la compañía también puede ofrecer financiamiento para los proyectos musicales, acompañamiento como el que ofrece una disquera convencional o marketing de los contenidos.
Así que si bien existen muchas compañías que ayudan a que los artistas puedan poner su música en plataformas, y que trabajan de formas muy diferentes, en el caso de ONErpm la compañía ha preferido definirse como “una empresa de soluciones musicales”, de acuerdo a las palabras de Miguel Sainz, director de marketing de la compañía para la región Latin-Iberia.
Sainz, quien tiene más de doce años de experiencia en la industria del entretenimiento, ha pasado por diversas posiciones dentro de ONErpm, que lo han preparado para entender mejor cómo funciona este negocio y cómo funciona nuestra región, donde él, dentro de la empresa, es una pieza fundamental.
En Billboard Colombia conversamos con él, no solo para aprender de su experiencia y legado, sino para ayudar a que nuestros lectores entiendan de manera más precisa cómo funcionan ONErpm y otras empresas similares. Y también, cómo compañías como ONErpm podrían convertirse en aliados estratégicos para sus propios proyectos musicales.
Es posible que muchos lectores de Billboard Colombia no tengan claro qué es una agregadora. ¿Cómo es el trabajo de ONErpm, a diferencia del de una agregadora de canciones?
Yo lo explicaría así: el productor es quien produce el disco o quien financia su realización. El sello disquero es la entidad que fabrica o lanza los discos. La agregadora, como su nombre lo indica, agrega —¿qué agrega?— contratos. Es la entidad que comienza a reunir contratos con distintos artistas o titulares de derechos. Por eso, una disquera convencional como Sony Music o Warner también puede actuar como agregadora, ya que centraliza contratos. Finalmente, el distribuidor es quien, una vez que se cuenta con esos contratos o derechos, se encarga de distribuir el contenido.
Pero no solo somos una agregadora, también hacemos discos y promoción. Creo que hoy en día dentro de la industria se piensa que los sellos discográficos, son diferentes de las distribuidoras o agregadoras, cuando realmente todos podemos producir, imprimir discos, ser un sello discográfico, agregar contratos o distribuir contenido.
No sé si lo esté explicando de forma muy complicada, pero por eso es un reto definirnos, porque no nos consideramos una agregadora o, más bien, no nos definimos solo como una agregadora, porque sino la gente nos aleja de otro tipo de entidades. ONErpm es una empresa de soluciones musicales.
En otra etapa de tu vida fuiste Country Manager para ONErpm en México y trabajaste con artistas como Pepe Aguilar, Ángela Aguilar o Café Tacvba. ¿Qué hace una persona con ese cargo dentro de la compañía?
A diferencia de mi actual cargo en el área de marketing, ahí te encargas más de la administración, de la operación de una compañía. Estás viendo toda la cuestión de finanzas, estás revisando la eficiencia operativa, la parte de recursos humanos, ventas, etc. Entonces, un Country Manager en ONErpm se encarga precisamente de esto, de la operación.
Pero ahora en marketing estoy mucho más enfocado en crear herramientas para que los artistas y el equipo puedan llevar el contenido de la música con la que trabajamos mucho más lejos. Porque lo que queremos es construir una manera sustentable de vivir a través de la música. Hoy en día los artistas son muy capaces de vivir de ello y nosotros estamos ahí para cubrir ese espacio.
Tú le reportas o, por lo menos, estás en comunicación directa con el CEO y fundador de ONErpm Emmanuel Zunz. ¿Cómo es ese proceso de ayudarle a entender lo que ocurre en nuestra región y cómo ve él la industria musical latina?
Emmanuel es estadounidense, pero comenzó la empresa en paralelo en Brasil y en Estados Unidos, por eso muchas veces se tiene la concepción de que él puede ser brasileño, además habla portugués a la perfección.
Yo no le reporto directamente a él, pero la relación es muy cercana, porque además, un detalle importante para remarcar de ONErpm, es que la empresa no le pertenece a un tercero, ni le reportamos a un grupo de inversionistas, ni somos parte de un fondo de inversión. La empresa es autónoma y solo depende de Emmanuel. Eso permite que las decisiones se tomen muy rápido.
¿Cómo son esas llamadas?
Nuestras llamadas con Emmanuel son para saber cómo está el territorio o qué perspectiva yo tengo de la empresa en el momento. Hablamos aproximadamente cada tres o cuatro meses y es para eso, para compartir cómo sentimos a la región. Él es muy curioso y muy cercano de saber cómo es el feeling de los empleados, y de cómo están ellos viendo los fenómenos desde adentro.
Le reportamos retos que podemos llegar a ver en la operación, por ejemplo, si estamos muy cortos o muy sobrados en términos de marketing, pero también cuestiones más grandes sobre lo que notamos como industria o el desafío que puede tener un territorio como México en comparación del resto del Cono Sur. Con sus características y retos independientes. Ese es el tipo de cosas en las que él se interesa.
En cuanto a Latinoamérica, él ha sido superdecidido, por ejemplo al haber tenido la visión de abrir oficina en Brasil, también ha estado muy involucrado con nuestra cultura y la entiende. Ha apostado por ella y creo que eso también nos distingue de otras operaciones, que él cree mucho en la capacidad humana y la capacidad local. Nosotros tenemos gente en Buenos Aires, Santiago, Lima, Bogotá, México, en todos los lugares tenemos gente, porque a partir de ahí es que él marca una distinción.
¿Cómo funcionan los acuerdos de One RPM y cómo se articulan cuando los artistas ya tienen contratos con sellos independientes o majors?
Es una pregunta complicada, porque como somos una empresa que da soluciones va dependiendo mucho de lo que necesita el artista. Entonces, el tipo de negociación puede ir desde un fondeo total de la producción: “creo mucho en tu talento y me gustaría producirte el contenido”, hasta decirte algo como “tal vez no necesites alguien que te financie esa producción, sino a quien te ponga disponible en plataformas y te distribuya”. O también nos encontramos a quienes necesitan una solución híbrida entre ambas opciones.
¿Y cómo se cuadra con los sellos, ya sea que hablemos de un Discos Pacífico o un Sony Music?
Por lo general viene un sello, una persona o una entidad que es dueña de cierto catálogo y nos lo presenta, y a partir de ahí nos sentamos, vemos qué necesita cada artista de ese catálogo y negociamos. La forma más clara en que quienes se acercan a nosotros lo hacen porque son representantes o dueños del contenido y nosotros estudiamos ese contenido para dar una propuesta comercial.
Cómo mexicano, ¿de qué artista de ONErpm de tu país te sientes realmente orgulloso?
Cuando yo comencé en la industria musical escuchaba puro rock y lo que nosotros conocíamos como música alternativa: Camilo Séptimo, Technicolor Fabrics. Pero cuando yo entro a ONErpm, ellos estaban cubriendo otro tipo de artistas, de hip hop, que para mi eran superajenos. Una escena que la industria convencional había ignorado circunstancialmente.
Casos de éxito que a mi me emocionan son el de Charles Ans y el sello Desert Niños, así como los Rich Vagos, que es la label de Gera Mx, que son sellos independientes que se construyeron con nosotros y de los cuáles han salido muchos artistas, pero para mi lo más lindo es ver como se les pudieron dar las herramientas tanto comerciales como de marketing, para que ellos pudieran construir un negocio. Y como ellos siguen con nosotros, después de siete u ocho años. Cómo sigue existiendo esa lealtad.
Otro caso que me encanta contar es el de Daniel Me Estás Matando, porque lanzaron su canción con nosotros y ahora el sencillo más reciente también. Ver historias, que comienzan con artistas que han tocado en tu sala o que hacían presentaciones a las que solo íbamos los empleados de ONErpm, hasta ahora que tocan en el Auditorio Nacional (importante venue de la Ciudad de México), son superlindas.
Podría decirse a manera de cierre que la lealtad es clave en este negocio…
La lealtad es clave porque al final eso es lo que emociona, cuando me preguntas por los proyectos que más me emocionan, esos son también los proyectos que más tiempo llevo trabajando.