
“Soy de Barranquilla y mi cultura está basada tanto en la salsa como en la música africana”, explica Beéle cuando se le pregunta por su legado dentro de los sonidos urbanos, donde suele debatirse si él fue o no la primera persona en pegar los afrobeats colombianos.
A Beéle esa pregunta no lo trasnocha, él simplemente ha hecho la música que siente sincera y ha explorado por años, a fines de componer algo único o que, por lo menos, se sienta con intenciones de originalidad. Así fue como creó BORONDO, su primer disco de estudio, compuesto por varias canciones como “sobelove” o “mi refe”, que desde hace meses la rompen en plataformas de redes sociales.
BORONDO es el fruto de todos sus años de carrera, donde si bien no parece haber tenido intenciones de hacer un álbum conceptual, sí logra un disco robusto donde las canciones se sienten conectadas como si pertenecieran a un mismo planeta sonoro. Donde sus letras construyen un hilo conductor, porque al estar pensadas tanto para reflejar sus preocupaciones más sinceras como las necesidades de sus seguidores, terminan funcionan como otro de los elementos que le aportan armonía al disco.
Este jueves 15 de mayo el disco sale en todas las plataformas, con un canciónes como «no tiene sentido» y “si mañana me muero”, como focus tracks. Este último sencillo incluso podría funcionar como una suerte de síntesis de todo el álbum BORONDO.
Porque ese cuestionamiento, que para Beéle “representa lo contrario a lo que prácticamente dice la canción”, lo remite a preguntarse qué podría hacer en el hoy. Y ahí es donde la respuesta parece ser obvia, lo que puede hacer son canciones, las mejores que se le ocurran. Por eso es por lo que quiere ser recordado.
¿Beéle es la persona que pegó los afrobeats colombianos?
Bueno, cuando yo hice “Loco” no había ninguno. O mejor dicho, no es que no hubiera ninguno, sino que no había quien tuviera tanto éxito, que estuviera representando el género.
Fueron años de preparación y entonces había gente que ya estaba haciendo la fusión con estos ritmos. Sin embargo, desde hacía cuatro años yo venía estudiando este género de una manera tan pura, porque soy de Barranquilla y mi cultura está basada tanto en la salsa como en la música africana de los ochentas y noventas. También por los pickups, los barrios…
¿Cómo fueron tus primeros acercamientos a este tipo de sonidos?
Desde que tengo uso de razón he vibrado con estos ritmos de una manera en que he sentido cómo me he conectado y que lo he visto de una manera muy diferente a la manera en que otros artistas, hoy en día, lo están experimentando. Me he preparado mucho para llegar a un punto en el que todo esto se haga de manera auténtica, genuina y donde todos se relacionen con un ritmo que, no es nuevo, ha trascendido en Colombia por muchos años siendo Colombia también una especie de puerto para esta música. Donde todo nos ha llegado, desde los tiempos de antes, por barcos y por personas que llegaron a ciudades como Cartagena y Barranquilla.
La primera canción la saqué a los 16 años pensando en que quería que yo fuera el primero en cantar en ese género, de una manera que se sintiera propia y diferente. Porque en mi cultura todavía se escuchan las canciones africanas viejas y si yo te hablo, por ejemplo, de una salsa de los tiempos de antes, las salsas de ahora tienen otra vibra, otro color, otro ritmo.
El reggaetón de antes no es lo mismo que el reggaetón de ahora y eso es lo que pasa con este género, solo que ahora por este lado del mundo se está reconociendo de tal manera que hoy puedo decir que… sí. Fui la primera persona en poner un tema de afrobeats en esta posición, en la que puedo sentir que represento, pero de forma humilde y desde el corazón. Respetando el proceso de todos los que hoy en día también están representando este género.
En el disco que estás presentando, uno de los temas más llamativos es “Dios me oyó”, que es un tema muy latino, pero también tiene cantos africanos y quizás influencias de referentes mundiales de los afrobeats como Burna Boy o GIMS. ¿Cómo nació esta canción y cómo lograste ese equilibrio?
Eso es lo que he trabajado durante mucho tiempo. La música, si hablamos de géneros solamente, se reconoce porque hay unos elementos que circulan dentro de esa área y que te permiten identificarlos de tal manera. Pero hoy en día, que dentro de la música latina este tipo de músicas están siendo resaltadas, puedo decirte que he trabajado duro mi sonido para poderte decir: “esta es mi música”.
Desde pequeñito me he criado escuchando de una manera en la que un artista emergente puede ver lo que hago como una inspiración.
Has dicho que haces canciones para sentirlas. ¿Te has puesto a pensar en lo difícil que puede ser conectar en una época en la que a gente parece prestar cada vez menos atención?
Es que quien esté pensando de esa manera está vacío en el corazón. Porque prácticamente yo te puedo decir que no estoy pensando de esa manera y que mi música suena así, y es lo que me sale del alma. No me preparo para hacer una canción, no pienso tanto para hacer una canción… me nace.
Creo que eso es lo que me ha convertido en lo que soy hoy en día, porque no pienso en el mañana. Sino en que tengo la oportunidad de describir con mi corazón y con el alma la manera en que estoy viviendo mi vida, y representándola de una forma en la que veo que mucha gente puede sentirse igual.
No pienso en el mañana o si estoy número uno. No pasa nada, estoy haciendo las cosas con amor y eso también tiene un resultado.
El año pasado fuiste nombrado durante una premiación española como Fenómeno del año, estás girando un montón y desde acá se ve que Europa están pasando cosas gigantes con tu música. Ayúdanos a entender el por qué.
Siento que la vibra no miente, España tiene esa cultura en la que acogió este tipo de músicas desde otro ámbito y muchas personas que están hoy allá también han venido de otros lugares. Cerca de España también está África, por ejemplo, así que para ellos es más cercano el sentimiento para poder entender ese tipo de música.
Es un impacto que nunca me esperé, la acogida y el respeto que hay por el género es un poco más visible que en otras partes. El que mi música esté en esa posición, no solo en Colombia, el lugar donde nací, sino en el mundo entero, y ver que la gente se está conectando de una manera muy única y muy orgánica.
En la música hay un dicho y ese es que todo está hecho, todo es cuestión de creatividad y de hacerlo con amor. De eso se trata, hoy soy Beéle y estoy representando esta música y el mundo a mi manera.
Cuando hablas lo haces parecer muy fácil. En los últimos meses has pegado varios éxitos y es posible que estés presentando uno de los discos más grandes del año. ¿Pero cuál fue la parte más difícil de crear BORONDO?
No haberlo hecho antes (risas). Tener que vivir tanto para entender qué significa hacer un álbum. Ese para mí fue el verdadero reto.
Que hoy en día no es el hecho de escuchar música y decir “esto va a romper la calle”, esa no es mi prioridad. Sino que en los primeros tres segundos que tu escuches una canción mía, yo pueda decir: “ponle atención, que tu corazón necesita escuchar esto”. Son demasiadas canciones, que son un sube y baja de emociones.
Hice todas las canciones prácticamente alrededor de una o dos semanas, en un momento donde la vida me lo mostró y entendí todo lo que hoy representa todo lo que soy.
Háblanos de «si mañana me muero», una canción con la que seguramente mucha gente va a conectar.
Es que es muy real. El álbum representa eso, la realidad de ser un ser humano escribiendo con el corazón, porque en el título estamos mencionando la muerte y hoy en día muchas canciones, muchos artistas e incluso lo que hablas te ata o hace que tú mismo manifiestes muchas cosas.
Si nos ponemos a pensar, el título representa lo contrario a lo que prácticamente dice la canción. Porque yo no estoy hablando de la muerte, sino de que si a ti te preguntan el día de mañana de si mañana te vas o mañana te mueres, sin pensar en la muerte, la única opción es pensar en la esperanza de decir que lo hiciste bien. No pienses en la muerte, piensa en todo lo bonito, porque prácticamente es una canción en la que digo que me quedo con todo lo bonito de la vida, todo lo bonito que me representa y con muchos dichos que he aprendido en la vida, como que uno pa’ la tumba no se va a llevar nada.
La canción empieza con un dicho que me dijo mi mamá alguna vez, en medio de una conversación, “se olvidarán de ti, de lo que hiciste nunca”. Me gustaría que el enfoque de esta canción sirva para decirle a la gente que es el tiempo de aprovechar, de gozar y de no pensar en el mañana. Porque el día de mañana vamos a tener que resolver otras cosas y tal vez ya no se resuelvan en la tierra.