
A pocas cuadras de Provenza, en Medellín, está el estudio donde se han hecho algunos de los mayores hits de Ovy On The Drums. En un modesto apartamento, ubicado en un sexto piso y custodiado por un feroz peluche canino color arena llamado Cairo, nos recibe el man que se convirtió en compañero musical frecuente de artistas como Blessd, Beéle y Karol G. En una muñeca tiene tatuadas la T, la Q y la G, una referencia a su mayor hazaña: haber podido tener en una canción a Shakira y su amiga La Bichota, las dos mujeres latinas con mayor impacto en la música en los últimos años.
“La tengo tatuada aquí, porque es la primera canción producida por Ovy On The Drums que es No. 1 del mundo”, señala Daniel Echavarría (su verdadero nombre). “¡Que uno sea productor de ese junte! Es un sueño hecho realidad”.
Actualmente, “TQG” suma más de 1.200 millones de streams en Spotify y 1.300 millones de vistas en YouTube, luego de haber debutado en el No. 1 de múltiples charts de Billboard, entre ellos Hot Latin Songs, Latin Pop Airplay, Billboard Global 200 y Billboard Global Excl. U.S. En el Billboard Hot 100 de todos los géneros, arrancó en el No. 7 y pasó 20 semanas en la lista.
Mientras transcurre la entrevista nos ubicamos en un estudio secundario a pocos pasos de la sala. Es más pequeño que el principal, pero cuenta con todos los juguetes necesarios para que los artistas emergentes con los que trabaja puedan grabar allí. Menciona a algunos como Tury, Young Fatty y otros ya ni tan emergentes, como Kris R. Probables invitados para las W Sound, las sesiones de artistas que lanzó el año pasado con Westcol, uno de los influencers de mayor impacto en Colombia, quien también ha tenido repercusión mundial.
Creador del sonido de “Tusa“, Ovy tiene buen ojo para las promesas del género urbano. Hace poco más de cinco años descubrió a un chico que le estaba metiendo duro en la costa llamado Beéle, quien acababa de firmar con Hear This Music, entonces el sello de Bad Bunny. Juntos hicieron “Inolvidable”, que reconoce como la más especiales de las canciones que han creado desde que se conocen. Uno de los mayores palos del 2020, recordado por su emotivo piano, con el que ya podía inferirse que las dos estrellas estaban listas para nuevos retos.
Sin embargo era imposible imaginar todo lo que vendría después. No solo para Beéle, quien ahora es uno de los artistas más importantes de la música colombiana, sino para Daniel, el man de barrio que aprendió a producir jugando con el Fruity Loops en su cuarto. En otro artículo de Billboard, de la periodista Jessica Roiz, dice que el logo de este programa de producción musical también lo tiene tatuado en el brazo.
Ovy no solo es el productor de muchos de los mayores éxitos de Karol G, Blessd y muchas otras figuras de la música latina urbana. Ganó un Latin Grammy por el álbum de Karol Mañana Será Bonito, cuyo éxito lo llevó al No. 1 de la lista Latin Producers de Billboard durante 25 semanas. Y hace pocos días se posicionó como el productor latino con más oyentes en Spotify: casi 29 millones de seguidores en esta plataforma musical, por encima de Bizarrap, Tainy, Rvssian y DJ Nelson.
En el estudio, me muestra un micrófono antiguo que utiliza para grabar a los nuevos talentos que van a su casa. También me cuenta que es el mismo que utilizó para Unstoppable, el primer disco de Karol G, que ahora recordamos por canciones como “Ahora me llama” (que en su remix tuvo a Bad Bunny) — un detalle que probablemente esté inspirando a muchos de ellos a perseguir historias de éxito similares.
Me parece que, por una cuestión de respeto con tu trabajo, sería bueno comenzar hablando de los planes para tu 2025. Acabas de lanzar un EP con artistas puertorriqueños y chilenos, estás con las sesiones W Sound. ¿Qué más podríamos saber?
Quería traer el cassette a la actualidad porque siento que hay niños de 15 o 16 años que no conocen este formato, para que conozcan la historia y así adaptarlo al momento actual. Eso es lo más lindo que hemos hecho. Para el segundo EP me quedaron muchos afuera, pero quedo agradecido con los talentos de Chile y artistas como Jory Boy, Dálmata y Darell porque sin ellos no habría tenido ese flow.
¿Qué pasa con las W Sound? Es fácil augurarles un gran futuro aunque recién comienzan, tanto por tu impacto como el de Westcol. ¿A quién soñarías invitar al formato?
Es una genialidad de proyecto, junto a la mano de Westcol, y siento que ahoritica mismo tenemos la canción No. 23 del mundo (con la sesión con Beéle en el Top 50 de Spotify). Además, tenemos ya cuatro W Sounds en la calle. Uno quiere que en la W Sound estén artistas muy grandes, pero también soñamos con nuevos talentos y le apostamos al crecimiento, y a que lo musical, independientemente del artista invitado, aporte genialidad.
¿Y qué está pasando con la sesión número 3, que aún no ha salido en ese conteo y es muy demandada por los fans?
Esta es una W Sound que no ha salido, pero estamos ahí. Todavía no hemos encontrado la canción adecuada, pero pronto va a salir.
En los últimos años, no se ha hablado tanto de tu empresa Big Ligas, pero han estado muy activos y en negocios que exceden a la música. ¿Qué puedes contarnos de los proyectos que tienen ahora con la marca?
Ahoritica mismo estamos trabajando en la música, proyectos como el de Ovy On The Drums, el de Micro TDH, el de Bad Milk (artista promesa de Big Ligas en el cartel de Estéreo Picnic 2025), las W Sound… Aparte de eso también estoy en una etapa en que no solo pienso en la música, sino en proyectos aparte donde estamos haciendo inversiones y metiéndonos en otros campos de los que más adelante les contaré.
Es posible que lo que menos conozcan tus seguidores de esa faceta empresarial es el área de marketing 360 que desarrollan o el trabajo que hacen con creadores de contenido. ¿Cómo ha venido funcionando esa parte de Big Ligas?
Con Big Ligas siempre tenemos esa parte — con mi socio Kristo (Cristian Salazar), quien tiene mucha experiencia y mucho conocimiento de cómo funciona un tema — sobre cómo se trabaja el timing cuando sale una nueva canción o el hecho de que no siempre es necesario utilizar influencers, sino que pueden ser necesarias otro tipo de estrategias.
Cuando Beéle recién estaba pegando “Loco”, su primer gran éxito, inmediatamente lo llamaste para hacer “Inolvidable”. ¿Cómo funciona ese tema de la visión, de ser capaz de darse cuenta desde antes que un artista va a ser muy grande?
Yo soy fan de Beéle desde que lo conocí, y aunque no sabía cuándo, siempre supe que iba a ser grande como artista. Tenemos muchas canciones, pero para mí la gran canción es “Inolvidable”. Es como épica, una reliquia para él, para mí, para Big Ligas. Y ahora tenemos “Mi refe”, “La plena”… solo bendiciones.
Siempre se ha hablado de la grandeza del reggaetón paisa, pero en una época había más productores que artistas y con la llegada de Blessd o Ryan Castro, Medellín ha vuelto a la cima. ¿Cuál puede haber sido la razón?
Antes estaban estos grandes exponentes como J Balvin, Karol G, Maluma, (Sebastián) Yatra y los que se me pasen… Pero como yo lo veo es que muchos artistas tienen más facilidad para mostrarse a través de las redes sociales y llegar cada vez a más personas. Ese es el caso de Ryan Castro, Blessd.
Por ejemplo, yo conocí a Blessd por las redes sociales. Él era rapeando y en los videos que subía pedía que me etiquetaran y luego de aparecer un montón de veces en un video de él fue que yo lo vi y dije, “qué duro”. Él vino a mi casa y lo conocí, entonces hicimos temas como “Medallo”, que fue No. 1 en Billboard. Y un montón más: “Soltera”, “Mírame”… Ahora ya no solo es Ryan Castro y Blessd, sino que también hay un Kris R y detrás hay un Tury, un Young Fatty, artistas que están hoy aquí rompiéndola en la calle.
Mencionaste “Mírame”, que ha tenido un montón de versiones, y se ha enviado a productores de música mexicana, de cumbia argentina y en muchas de estas canciones también aparece Ovy On The Drums. ¿Cómo ha ocurrido todo esto?
Yo siento que cuando una canción empieza a tener éxito y en otros países la adaptan a sus raíces musicales, ya llegó al siguiente nivel. Es bueno que una canción tuya esté charteando en Billboard y en más espacios, pero siento que el éxito llega gracias a esas versiones también. Eso es una bendición. Es algo muy lindo que los productores trabajen sobre lo que uno produce. A veces, incluso he escuchado mejores versiones con las que yo digo, “¿por qué yo no la hice así?”.
Acabas de convertirte en el productor latino con más oyentes en el mundo en Spotify. ¿Qué puede significar eso de cara a la posibilidad de abrir puertas y afrontar nuevos retos?
Me siento muy feliz, porque sé que me ha costado, lo he trabajado. No fue que llegué y saqué un tema que se volvió No. 1 mundial al otro día. Fue un paso a paso, comenzar con 305 oyentes y que pasaran los años; ya son casi siete años dándole para poder llegar donde estoy. También estoy muy agradecido con mi equipo de trabajo, con los artistas que han participado de este proceso. Además, las canciones que tengo charteando en mi Spotify son con Beéle, Karol G, Blessd, junto a mis colegas, con mis hermanos.
Así que celebrando por esto, porque hoy es Ovy On The Drums, pero mañana es otro productor. Esto es un sube y baja, momentos que son corticos, pero que cuando uno está ahí solo puede tener felicidad, agradecimiento y ganas de seguir adelante.