
En los últimos años, los nuevos adolescentes parecen estar conectando cada vez más con las bandas de sus padres o de personas que vivieron su adolescencia hace veinte o treinta años. Incluso, varias de ellas como Limp Bizkit o Tool se han reunido luego de pasar mucho tiempo inactivas.
Entre las muchas agrupaciones con treinta o cuarenta años de trayectoria, que todavía cautivan públicos de edades más tempranas, sin duda hay que tener en cuenta a The Offspring. Comandada por el guitarrista y cantante Dexter Holland, y el también guitarrista Kevin John Wasserman (Noodles), que pronto visitará nuestro continente y se presentará en nuestro país.
Fue con Noodles con quien conversamos para entender mejor el legado de The Offspring, la que quizás podríamos considerar una de las agrupaciones punk de mayor impacto de las últimas cuatro décadas (al lado de Green Day y Blink 182), así como para descubrir los secretos detrás de su último álbum Supercharged, que publicaron a fines del año pasado.
Un disco producido por Bob Rock, quien es famoso por haber estado detrás del álbum homónimo de Metallica (también conocido como el álbum negro), el Keep The Faith de Bon Jovi y, desde hace veinte años, de casi todos los discos de The Offspring. A continuación, la entrevista de Noodles con Billboard Colombia:
Con cuatro décadas de trayectoria, ¿cuál crees que es la mejor parte de tener una banda como The Offspring. ¿Hacer canciones? ¿Conectar con fanáticos? ¿Compartir con otras bandas en los tours por carretera?
La mejor parte es cuando estás en vivo y sientes que la multitud acompaña coreando tus canciones. Cuando los vemos sonriendo, llorando o riendo con nosotros y podemos conectar con ellos. Esa es la razón por la que quiero seguir haciendo esto.
¿Te imaginas seguir por toda tu vida presentándote en shows de esa manera?
Así es, sólo somos Keith Richards (The Rolling Stones) y yo.
Hablemos de Supercharged. ¿Cuáles fueron las influencias? Por ejemplo, “Come To Brazil” tiene una vibra muy metalera y es imposible no conectar “Truth In Fiction” con canciones de Bad Religion. ¿Puede ser así?
“Come To Brazil” fue hecha para los fanáticos de ese país, a quienes les encanta ese sonido metalero y trashero. Con ese coro que parece un himno para cantar en un estadio de fútbol. En realidad, sonidos así son muy apreciados en diferentes partes de Suramérica. El rocanrol siempre ha sido exitoso en Suramérica. The Ramones fueron gigantes allá.
¿Cómo fue el momento en que empezaron a componerla? ¿Por qué decidieron hacer una canción para Brasil y cómo ha sido la conexión con Latinoamérica en general?
Lo que ocurre es que siempre que hacemos algún posteo en redes sociales, ya sea por algún cumpleaños, como el mío o anunciando un tour, los fanáticos de ese país nos llenan el Instagram de mensajes pidiéndonos que vayamos allá, así que decidimos hacerles una canción.
Por lo general, The Offspring no compone de esa manera. Siempre comenzamos con una batería o un riff de guitarra y recién entonces nos enfocamos en la letra.
Han pasado casi 25 años de Conspiracy Of One, uno de sus discos más famosos que es recordado por canciones como “Original Prankster”. ¿Están preparando algún concierto homenaje o alguna sorpresa para su próxima gira Latinoamericana?
A decir verdad tenemos tantos discos que ni habíamos pensado en eso, por ejemplo, el año pasado Smash (el disco que tiene “Come Out And Play” y “Self Esteem”) cumplió 30 años. Tal vez deberíamos comenzar a agregar más canciones de Conspiracy Of One en la lista de canciones de la gira.
Siempre que ustedes presentan discos, se sienten muy libres, como si simplemente quisieran hacer buena música y divertirse. ¿Pero cómo es ese momento en el que sienten que ya es hora de volver al estudio, para componer un nuevo álbum?
Nos reunimos cuando podemos y casualmente la semana pasada estuvimos trabajando ideas en Vancouver. Seguimos trabajando con Bob (Rock), nos gusta trabajar con él.
Pasaron nueve años entre Days Go By y el anterior disco Let The Bad Times Roll. Ese receso nos sirvió para tener mucha mayor creatividad que la que teníamos antes, así que decidimos seguir haciendo canciones y así nació Supercharged (el disco que están promocionando en esta gira por Latinoamérica).
¿Los miembros de la banda viven en la misma ciudad?, ¿o en zonas aledañas?
Sí, el único que no vive aquí es Todd (Morse, bajista del grupo) que vive en Las Vegas, pero eso es a cuatro horas de distancia, así que se la pasa todo el tiempo aquí. Dexter (Holland, el cantante) y yo vivimos en Hunnington, Brandon (Pertzborn, baterista) vive en Long Beach y Jonah (Nimoy, un multiinstrumentista que los acompaña) vive en Los Ángeles.
El año pasado, tanto ustedes, como otras bandas de los noventas y comienzos de los años dos mil como Blink 182 o Sum 41 sacaron discos. ¿Es posible que haya algo en el aire que nos haga pensar que muchos jóvenes de las nuevas generaciones están conectando con esta música de la época de sus padres?
Si, incluso lo noté cuando nos presentamos hace dos años en el festival When We Were Young, donde tocan puras bandas de los noventas y los primeros años de los 2000. Esta música todavía resuena en los fanáticos e incluso con los más jóvenes, quienes entonces ni siquiera habían nacido o tenían muy poco tiempo de haber nacido.
Me encanta que incluso algunas bandas que hace años no tuvieron la atención que merecían, ahora sí puedan tenerla. Porque esa es la escena de la que salimos, la música que amo y me encanta ver que esto esté pasando, que todos estos muchachos sigan publicando discos.
Incluso muchos fanáticos que vienen a vernos a los conciertos llegan con sus propios hijos.