
El gobierno de Estados Unidos se enfrenta a nuevos obstáculos en su intento por forzar la desinversión o la prohibición de TikTok, lo que sugiere que podrían producirse más retrasos.
Después de que las negociaciones entre la Casa Blanca y las autoridades chinas se estancaran, el presidente Donald Trump ha indicado que “probablemente” extenderá la orden ejecutiva que ha evitado la entrada en vigor de la ley de desinversión o prohibición de la popular aplicación.
Desde que Trump ordenó una prórroga de 75 días el pasado 20 de enero, los funcionarios chinos aún no han negociado con compradores potenciales en Estados Unidos. Según fuentes cercanas a las negociaciones, los interesados carecen de la información necesaria para comprender cómo podría estructurarse un acuerdo.
Además, existe confusión sobre quién está liderando las negociaciones, ya que el vicepresidente J.D. Vance ha tomado el control del proceso y dejó a un lado al Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS), que es el que se encarga normalmente de este tipo de trámites
La falta de avances en las negociaciones pone en duda el acuerdo que permitiría la transferencia de la propiedad e TikTok a un grupo de inversores estadounidenses.
La falta de avances en las negociaciones, sumada a la incertidumbre sobre el papel de China en el proceso, pone en duda la concreción del acuerdo que permitiría la transferencia de la propiedad de TikTok a un grupo de inversores liderado por Estados Unidos.
Trump ha señalado que probablemente retrasará nuevamente la implementación de la ley de desinversión o prohibición con el fin de que la popular aplicación pueda continuar funcionando en el país norteamericano.
El papel del gobierno chino en las negociaciones ha sido incierto desde el inicio del segundo mandato de Trump. Aunque inicialmente Beijing sugirió que permitiría a ByteDance negociar por su cuenta, la postura del Partido Comunista Chino (PCCh) ha cambiado a medida que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China aumentaron.
Esto ha generado especulaciones sobre si China podría bloquear cualquier acuerdo de desinversión relacionado con TikTok.
A pesar de los desafíos, la postura contra la prohibición de TikTok parece haberse debilitado. El CEO de la aplicación, Shou Zi Chew, ha mantenido una buena relación con Trump, mientras fortalece los lazos con los ciudadanos chinos al desafiar las regulaciones estadounidenses.
TikTok está en camino a generar 30 mil millones en ingresos publicitarios este año, y también está desarrollando recursos para pequeñas empresas en Estados Unidos, lo que podría sumar presión sobre las autoridades para evitar una prohibición.