
Después de los cinco Grammy que ganó la semana pasada, había mucha expectativa con el show de Kendrick Lamar y con la posibilidad de que «Not Like Us» brillara en el histórico show de medio tiempo de la NFL. Pero el rapero no sólo le apostó a su –ahora– canción más famosa, sino que durante su show priorizó las canciones de su último disco llamado GNX. El auto que inspiró este trabajo está en tarima, lo que da pistas de que su show estará concentrado en los últimos lanzamientos del artista.
«squabble up», que recientemente escaló hasta el #1 del Hot 100, fue la canción con la que el artista se tomó la tarima, aunque a los pocos segundos de comenzarla, metió «Humble», otro de sus mayores éxitos (también #1 en el Hot 100), como si quisiera asegurarse de que la atención del público estuviera garantizada.
Ahí apareció la primera sorpresa de la noche, el actor Samuel L Jackson vestido como si fuera una especie de Tío Sam afroamericano. Difícil no conectar esta acción con el comienzo de la segunda presidencia de Donald Trump. A continuación suenan más canciones del nuevo álbum: «man in the garden» y «peakaboo».
Kendrick bromea y empieza a «amenazar» con la pista de «Not Like Us». Claramente esta canción no faltará en su setlist, pero todavía es muy pronto para lanzarla. En cambio suena «Luther» con la única cantante invitada SZA, que en este momento suena por primera vez en vivo. La artista también lo acompaña en su éxito «All Of The Stars»
Por fin llega el momento de cantar «Not Like Us», su éxito que además es una tiraera a Drake y que movilizó una rivalidad entre fanáticos de ambos artistas. Siguen las coreografías, pero sin novedades, como si tener bailarines hubiera sido importante, pero no la parte más importante de la presentación.
«TV Off» fue la encargada para el cierre, que paradójicamente también es la canción –de GNX– que más alto lo ha colocado dentro del Hot 100 (puesto #2).