
Los colombianos que han escuchado el nombre de Oblivion’s Mighty Trash tienen claras algunas cosas sobre él: que es una de las mayores promesas del hip hop paisa, que tiene un gran público en la capital y que sus canciones no tienen nada que envidiarle a las de los pesos pesados del rap nacional. Pero hay un dato que impresiona, que quizás pocos conozcan. Juan Sebastián Álvarez Sierra es repelao, tiene apenas 21 años.
En la tarima no se lo ve acobardarse en ningún momento, aunque a través de sus historias de Instagram pueda evidenciarse que sí sentía presión por cumplir a cabalidad con la tarea que tenía pendiente. Abrir uno de los shows más importantes de hip hop que se han hecho en la capital, armado solamente de canciones como “Medallo Bullies” y “No me soya la playa”, que acumulan millones de reproducciones en Spotify.

Seguramente que muchas de estas reproducciones en plataformas, sean Made In Bogotá.
Lo primero que llama la atención es el público y, sobre todo, el público que madrugó a este primer artista de la noche. Muchos chicos jóvenes, algunos menores de edad, que a duras penas superan los 20 años. Aunque eso sí, la mayoría de los asistentes no están en este rango, sino que somos los millennials y centennials que descubrimos Alcolyricoz desde sus inicios o que nos tocó la época en que Cypress Hill sonaba todo el día en MTV.
Un dato que no se nos puede escapar. Mike Style, DJ invitado para amenizar la noche, subió a tarima a Flaco Flow y Melanina. Ahí se siente que los asistentes no sólo vinieron por los artistas, sino por su amor al hip hop. Miles de personas cantan al unísono uno de sus mayores éxitos: “La Jungla”.
Alcolirykoz en la casa. ¿Tiembla Cypress Hill?
Si bien el subtítulo de esta parte de la nota es pretencioso, lo he puesto con el motivo de remarcar que Alcolirykoz bien podría ser considerado el show más importante de la noche y sería difícil decidir si ellos o Cypress Hill fueron los que dieron un mejor show.

Las visuales de Alcolyricoz son alucinantes. Una representación del barrio Aranjuez, pero que está repleta de color, como si esta decisión hubiera sido un planteo filosófico sobre la forma en que quieren mostrar al mundo al lugar de donde vienen. Después de la presentación vienen éxitos como “Baño de Ruda”, “Sancocho de Leña” y una canción del nuevo álbum llamada “Dicotomía”.
Hay poco tiempo y ellos saben que serán capaces de meter las dieciséis canciones que tienen programadas, no hay tiempo que perder.
Para Alcolyricoz el Movistar Arena es pan comido, ya lo han llenado antes, también la rompieron en el Coliseo Med Plus. Es posible que tengan algo de presión, porque luego de ellos viene la que podría ser considerada la agrupación de hip hop más grande del mundo. Pero como dirían los paisas, no azara.
Para “Los Legendarios” cuentan con la participación de sus colegas de Laberinto ELC. “La Típica” y “Medellinificación”, una canción que trata la misma problemática del famoso último álbum de Bad Bunny, pero que salió meses antes, nos acercan a la mitad del show.

A continuación sonarán palos como “Tararea” o “Todo Lo Bueno Tarda”, pero más importante que eso es importante contarle a los lectores de Billboard Colombia, que tal vez aún no los conozcan, que uno de los detalles más bellos de escuchar a Alcolyricoz es sumergirse en los samples que utilizan.
Canciones de Notorious Big, Richie Ray y Alfredo Gutiérrez, como sus fanáticos saben, amenizan varios de sus mayores éxitos.
Cypress Hill y su corto pero muy contundente show.
A poco de cumplir 40 años en la tarima, Cypress Hill (B Real, Sen Dog, Eric Bobo y DJ Lord) la tienen clarísima. Su repertorio de canciones famosas es demasiado extenso y va a asegurado, y su percusionista no sólo toca congas, sino que es un baterista alucinante.

Entonces, conquistar el público que lleva décadas amándolos se les vuelve tarea fácil. Arrancan con un enganchado de canciones verdes, donde suenan “Dr. Greenthumb” y “I Wanna Get High”, con un guiño particular. Como Cypress Hill tiene un infravalorado disco de canciones en español, todos los éxitos que aparecieron en ese compilado los cantarán en los dos idiomas.
El setlist está dividido por partes, casualmente alguien de la organización lo compartió antes de arrancar el show. Para el arranque suenan “Cock The Hammer” y “When The Shit Goes Down”.
El legendario B Real –Louisse Freese, rapero estadounidense de ascendencia mexicana y cubana– está por cumplir 55 años y es posible que hasta sea abuelo ya. De todas maneras, la metralleta lingual que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera, sigue intacta. Por ejemplo, en el clásico que a continuación hace explotar el lugar: “Tequila Sunrise”.

Sorpresivamente suena “Latin Thugs”, la canción que hace años hicieron con el reggaetonero puertorriqueño Tego Calderón, que además tiene una de las mejores pistas de toda la historia de Cypress Hill. Pero a partir de ahora, casi todo serán clásicos
Las tres canciones que siguen son de su tercer álbum Iii Temples Of Boom, que curiosamente es un disco que llegó a las primeras posiciones de Billboard 200, sin tener éxitos mainstream que lo respaldaran. Entonces suenan “Illusions”, “Boom Biddy Bye Bye” (que no estaba en el setlist original que nos pasaron) y “Throw Your Set In The Air”.
El show se aproxima a la hora de duración, parece que pronto va a terminar y también hay que entender que a muchos artistas les pega la altura bogotana y que los Cypress Hill están en el otro extremo de Oblivion’s Mighty Trash. Una suerte de antipelaos.
La última parte del show queda reservada para los éxitos «We Ain’t Goin Out Like That” (#65 en el Hot 100), “How I Could Just Kill A Man” (#77), “Rock Superstar” –la canción con la que muchos los descubrieron en la época dorada de MTV, que apareció en el listado Modern Rock Tracks de Billboard– y que “rapearon” cuando estuvieron de invitados en la serie animada Los Simpson: “la del loco de la mente” (Insane In The Brain, puesto #19 en el chart).
