
Una de las canciones que evocan uno de los sentimientos más profundos de melancolía, además de ser uno de los éxitos más populares de José José, lejos de ser relacionada con la tristeza de una ruptura amorosa –como generalmente se le ha asociado–, se trata de una despedida de un ser amado por causa de la muerte.
«El Triste», compuesto por el mexicano Roberto Cantoral y popularizado por “El Príncipe De La Canción” como uno de sus temas favoritos entre su repertorio, fue dado a conocer al mundo en 1970, luego de una interpretación catalogada por muchos como magistral de una canción que cuenta con una letra bastante profunda.
Una presentación que marcaría un antes y un después en la carrera de José José ocurrió el 15 de marzo de 1970, durante el segundo Festival de La Canción Latina en México, cuando apenas tenía 22 años de edad y se subió al escenario del Teatro Ferrocarrilero de la Ciudad de México para interpretar por primera vez este éxito que recibió de manos de Cantoral.
Si bien su presentación puso su nombre en lo más alto, como uno de los grandes talentos de la música latinoamericana, no le fue suficiente para ganar el Festival, pues quedó en tercer lugar. Sin embargo, la evidente inconformidad del público dejó en claro que, al menos para la opinión popular, José José era el gran merecedor del primer lugar. A pesar de esto y, para su suerte, después de esta presentación su carrera se disparó hasta convertirse en uno de los referentes más importantes de la música latina.
José José no solo fue la primera persona en interpretar “El Triste”, sino que además también recibió una tarea que suponía un gran reto que finalmente sorteó con éxito: evocar la profunda tristeza que había inspirado a Cantoral para escribir esta canción.
La historia de sus versos es muy diciente, una despedida que desgarra el corazón. La canción la escribió Roberto Cantoral para plasmar el dolor que sentía cuando su madre, Herlinda García, murió un 1 de julio de 1967.
Para entonces, el compositor mexicano ya era un nombre conocido en la industria, y se encontraba de gira cuando recibió la noticia del fallecimiento de su madre, fue entonces durante un vuelo de regreso a México para darle el último adiós a la mujer que le había dado la vida en su funeral, que Cantoral empezó a escribir la letra de “El Triste”:
«No sé si vuelva a verte después
No sé qué de mi vida será
Sin el lucero azul de tú ser
Que no me alumbra ya».
Una letra cargada de melancolía, pero que también le abre paso al dolor para sentirlo sin compasión, algo que queda claro en versos como “hoy quiero saborear mi dolor, no pido compasión ni piedad”, bastante dicientes sobre la tristeza de perder un ser amado.
La manera en la que está canción llegó hasta las manos de José José fue por los azares de la vida, cuando en el Festival de La Canción Latina buscaban un intérprete para “El Triste” y, según el relato popular, tras meter su nombre junto al de otros dos candidatos en una bolsa, la persona que tomó el papelito marcó el destino del «Príncipe de la Canción», quien fue elegido para interpretarla.