
Maluma está llorando. Hay más de 40.000 personas en el escenario para esta edición bogotana de Maluma en el Mapa (presentada en Medellín la semana pasada) y durante la canción “Corazón” Juan Luis Londoño tiene que parar, porque de momento no es capaz de continuar el show. Ya sonaron “Borró Cassette”, “Miss Independent”, “Marinero” y otros éxitos de sus primeros tres discos. “Bogotá, los amo como un HP”, pronuncia. Se le siente sincero, genuino, es fácil entender por qué lo aman tanto por acá.
Lo que pasa es que llenar El Campín no es tarea fácil, ni aunque seas Maluma. Su último show fue hace casi siete años en el Movistar Arena, motivo por el cual se disculpará en tarima. Pero resulta que en todos estos años pasaron un montón de cosas: Maluma grabó canciones con artistas como The Weeknd, Adam Levine (Maroon 5) o Shakira (quien también comparte con ellos las ligas mayores del pop), llegó una pandemia, Juan Luis se casó con Susana y se convirtió en papá de la pequeña Paris. Así que, por lo menos para quien escribe esta nota, el man está más que perdonado.
Suena una versión de “Chantaje” donde la guitarra se destaca como protagonista, ya que Maluma tiene una sólida banda en la que incluso hay músicos que lo acompañan desde hace muchos años. En esa misma línea rockera también suena “Cuatro Babys”, con Noriel, uno de sus intérpretes originales, como primer invitado de la noche.
La idea de meterle una guitarra metalera a una canción de trap se le ocurrió hace años a su DJ MKC, mientras preparaban una presentación para los MTV Miaw. El músico venezolano, quien entonces también era su director de banda, preparó la versión para divertirse, pero con el pasar de las horas se fue entusiasmado y convenció a Maluma para que hicieran la presentación en ese formato rock. Parece que el Pretty Boy no habría estado del todo convencido, pero que aún así se dejó llevar por la locura de su amigo. Lo demás es historia.
Por primera vez en la noche, suena el acordeón y Felipe Peláez llega para interpretar “Vivo Pensando en Ti”, la canción que en 2018 fue la más exitosa de uno de los álbumes del cantautor vallenato. Luego suena otra tanda reggaetonera “viejita” con “11:00 p.m.”, “HP” y “Felices Los 4”, temas que no salieron hace tanto, pero que en medio de la sobreproducción contemporánea de la industria musical se sienten incluso como clásicos, más allá de lo que sean o no. Otra sorpresa de la noche, a pocos meses de su sold out en el Movistar Arena de Bogotá, Maluma invita a Bacilos para que interpreten “Mi Primer Millón”, en este estadio completamente repleto.
Suena “AMDV” en versión bolero, mientras en la pantalla van pasando imágenes de Maluma con su familia. Luego del conmovedor momento, el Pretty Boy comienza a cantar “Hawai”, pero como si fuera una balada. Está montado en una enorme plataforma móvil y la dedica como si entendiera que este tema, uno de los más gigantes de su carrera, le pertenece más a su público que a él mismo.

En realidad, eso pasa con muchas de las canciones que forman parte del setlist de esta noche. No solo porque Maluma solo interprete hits indiscutibles, sino porque a esto se suma el componente de que muchos de los presentes eran niños o adolescentes cuando el Pretty Boy daba sus primeros pasos. Así que para sus seguidores de las primeras etapas, muchas de las canciones no son solo éxitos de su cantante favorito, sino que hacen parte de la banda sonora de sus propias vidas. Es por eso también, que el show se siente como un sutil recordatorio de la importancia del legado de Maluma, de lo gigante que ha sido durante los últimos diez o quince años.
Momento de presentar a la banda, mientras su corista interpreta canciones de su infravalorado 7 Días en Jamaica (“La Burbuja”, “Tonika”, “Agua de Jamaica”), quizás uno de los mejores discos de su carrera que contó con invitados como Ziggy Marley y Charly Black.
Luego de muchas especulaciones sobre una posible aparición de Andrés Cepeda, el bogotano llega a hacer su éxito “Tengo Ganas”, minutos antes de que Carlos Vives se tome la tarima para hacer “Volví A Nacer”, “La Bicicleta” y “Ella Es Mi Fiesta”, las tres canciones del samario que, en sus versiones remix, han contado con las voces de Maluma. También hay un homenaje a los primeros años del reggaetón paisa, género con el que Maluma ha hecho muchos éxitos de su carrera, con un video que hace mucho énfasis en la importancia de J Balvin en el movimiento.

A continuación aparece Golpe A Golpe para hacer “Estoy Enamorado” y Juan Luis Londoño no escatima en palabras para decir que fueron los primeros en darle la mano cuando estaba comenzando. Wolfine también tiene su momento haciendo “Bella” y “Escápate Conmigo” y para esta última el Pretty Boy lo deja solo en la tarima. Como si le dijera, “parce, hágale que este es su momento”.
Falta poco para que se termine la noche. Ya van más de dos horas, aunque a decir verdad se han sentido como 30 minutos y solo el cansancio en las caderas evidencia el tiempo que hemos estado de pie, y no descansando en las sillas asignadas por la organización del evento. El infaltable Pipe Bueno llega con mariachis y hace algunos de sus éxitos como “Te Hubieras Ido Antes”, Luis Alfonso también sube a tarima y los tres comparten en uno de los momentos estelares de la noche interpretando “La Cantina”. “Chismofilia” también suena.

Ryan Castro es otro de los invitados que no pueden faltar, llega en cuatrimoto y acompañado del talento emergente DFZM para hacer “+57” y la canción de la Selección Colombia (“El Ritmo Que Nos Une”). Maluma hace el amague de retirarse, pero vuelve para hacer “Sobrio”, “Según Quien” y “Coco Loco”, dando por concluido un show que ha durado 3 horas y 10 minutos.
Todas las canciones han sonado con una producción impecable, dentro de un show donde recordamos que Maluma ha triunfado en todos los géneros que ha explorado: reggaetón, el pop, la ranchera, los afrobeats, incluso el reggae, teniendo en cuenta que “Agua de Jamaica”, sin ser conocida por muchos fanáticos, acumula cientos millones de reproducciones y se ha vuelto gigante en plataformas de streaming.
Otro detalle que es importante remarcar es que el equipo de producción del evento fue 100% colombiano, que para el cierre pirotécnico que vieron los asistentes se utilizaron casi 3.000 dispositivos y que Maluma en el Mapa fue el primer show 360 de esta magnitud realizado en la ciudad de Bogotá.
Necesaria mención a los artistas de apertura
Bogotá en el Mapa también fue pensado como un festival, como la edición de Medellín, así que la tarde había comenzado con talentos emergentes –y otros no tanto– como Tuto, Abril, SAI, Junior Zamora y Juliana. La presentación de la intérprete de “La Colombiana”, la más esperada después de la del propio Maluma, fue deslumbrante.
Tan solo 20 minutos, en medio de un show que también contó con algunos éxitos de su último disco como “Aurora” y “La Colombiana”, le bastaron a Juliana Velásquez para remarcar su liderazgo dentro del pop colombiano. Esta última canción también se sintió como un recordatorio de que nadie es estrella sin grandes canciones y que el mayor éxito de su último disco, no solo es un éxito, sino que ha pasado a convertirse en lo más cercano que –dentro del mundo del pop– puede considerarse un himno patrio.
