
“No me gustan los conciertos que terminan muy tarde, porque la gente que va a vernos necesita el Transmilenio para volver a sus casas”, dice Juan Antonio Toro, cantante bogotano y gran mente detrás de la idea de inventar una banda llamada Armenia. En honor a la capital del departamento del Quindío, la tierra de sus abuelos, a la que quisiera devolverle todo lo bonito que le ha dado.
Toro explica también que recibió una gran influencia de los boleristas o cantantes de música folclórica que suelen contratar para tocar en los restaurantes quindianos, músicos que la dan toda independientemente de si les están prestando atención o no.
También recuerda una anécdota muy bella sobre uno de los hijos de Diomedes Díaz: “Mi papá siempre me decía que Martín Elías una vez se presentó en un festival a las 3 de la mañana y no había nadie, pero él no paraba de gritar ‘mi público, mi público’, porque sabía que algún día el escenario iba a estar lleno”.
Así que ver un show de Armenia, ya sea en un local pequeño del centro de la ciudad o en Estéreo Picnic, es equivalente a ver a una agrupación con una energía interminable. Tienen repertorio de sobra para hacerlo, cuatro álbumes (Armenia, Grita-II, ARMN y El Sol Sale Para Todos) y un arsenal de versiones de temas famosos de figuras tan diversas como Julio Jaramillo, Kaleth Morales, Rage Against The Machine, Soda Stéreo y hasta Julieta Venegas, de quien su cantante se confiesa admirador #1. Así que un show de 20 temas de Armenia, tiene –intercalados– por lo menos 18 coros de clásicos.
Si bien su primer sencillo fue “La Distancia” de 2018, al año siguiente fue cuando presentaron “Violeta”, la que hasta la fecha es su canción más gigante y que muchos no saben que está inspirada en una de las favoritas de su padre “Eye In The Sky” de The Alan Parsons Project.
“Pero con el paso del tiempo uno se empieza a exigir y siente que la gente merece algo mucho más elaborado, la zona de confort es una cosa de la que uno tiene que huir”, explica sobre la canción que ahora siente un poco adolescente, aunque también esencial para su evolución y la de la banda.
Evolución que llevó a Armenia, porque si bien Juan Antonio se inventó el concepto detrás de la banda también participan Ricardo Laverde y Daniel Moreno, a trabajar en el recientemente lanzado disco El Sol Sale Para Todos, el primero que Toro siente como un álbum y no tanto como una mixtape.
«Creo que es la primera vez que me sale la idea de hacer un disco conceptual y es difícil cuando eres una persona tan dispersa y estallada como yo. Fue apenas hasta este álbum que me tomé la tarea de elegir el orden de las canciones”
El álbum da la apariencia de ir atravesando momentos del día y arranca con una canción llamada “Muy buenos días (tardes ya)”, que es una referencia al histórico programa del fallecido presentador Jota Mario Valencia y funciona como una suerte de despertar. En este día armenio todos los artistas invitados (Zto, María, Dvd y Nezzah) son talentos emergentes.
Porque de sus virtudes, que en entrevistas le han destacado a los parceros de Armenia, es que no sólo piensan en crecer ellos, sino en apalancar a quienes apenas comienzan el proceso.
Tanto así, que Juan Antonio incluso utiliza los conciertos para condenar a quienes explotan a los artistas emergentes o hablar de modelos ideales de promoción musical. Su empatía también se extiende a condenas contra el machismo o a reconocer la disparidad de género en las grandes premiaciones musicales (en el plano nacional exalta el talento de La Muchacha, Gabriela Ponce y Briela Ojeda), y a buscar precios muy justos cuando sus fanáticos quieren contratarlo.
Ante la pregunta sobre cómo hace para establecer un precio, en esos casos, responde: “Lo primero que les pregunto es en qué medio de transporte llegan a mis shows”.