Desde 1989, la cadena de televisión estadounidense MTV emite los ya clásicos conciertos MTV Unplugged, en la que han aparecido artistas tan diversos como Shakira, Juanes, Adele, Paul McCartney y más de un centenar de artistas en total. El formato es simple, los artistas son invitados a hacer versiones “desconectadas”, principalmente acústicas, de sus mayores éxitos, escenario íntimo que acorta la distancia entre los intérpretes y los asistentes.

Entre las presentaciones que hacen parte del catálogo de la serie se destaca la emisión de 1993 de la que nace el álbum MTV Unplugged in New York de Nirvana, publicado al año siguiente. Siete meses después de la muerte del vocalista Kurt Cobain, quien se suicidó en la cúspide de su fama.

El disco es uno de los más exitosos para la banda a nivel comercial. A su lanzamiento encabezó la lista de álbumes Billboard 200 de Estados Unidos, al mismo tiempo que fue el número uno en ventas en Australia, Canadá, Francia y otros países de Europa. También fue certificado Disco Multiplatino en Argentina, Australia, Bélgica y Norteamérica y recibió el Premio Grammy en 1996 por Mejor Interpretación de Música Alternativa.

Cobain aceptó la invitación de MTV mientras se encontraba en medio de la gira promocional del álbum In Utero e invitó al músico Pat Smear (años más tarde integrante de Foo Fighters, el proyecto que el baterista Dave Grohl crearía luego de la desaparición de Nirvana), a la chelista Lori Goldston y a los hermanos Curt y Cris Kirkwood. Ambos integrantes de la banda de punk rock alternativo los Meat Puppets, para que también participaran del proyecto, aún a pesar de la oposición del canal. 

El baterista y guitarrista Dave Grohl recordó durante una entrevista que Nirvana pensaba que el show iba a ser un desastre porque no estaban acostumbrados a tocar música acústica y que eso se notaba en los pocos ensayos que realizaron.

También comentó que incluso los productores de MTV pensaban que sonaban mal y que los dos días de ensayo, en el SST Rehearsal Facility en Nueva Jersey, estuvieron cargados de tensiones y dificultades con respecto al estilo pesado de Grohl en la batería, la definición del sonido acústico de Nirvana y algunos problemas de salud de Cobain. Incluso, el día anterior al concierto Kurt se habría negado a tocar. 

A pesar de la prevención de algunos de los involucrados en la producción, el 18 de noviembre Nirvana se subió al escenario de los estudios de Sony Music en Manhattan para protagonizar una de las emisiones más famosas de la serie MTV Unplugged.

El día del show uno de los productores de MTV le regaló a Grohl un set de “escobillas”, baquetas Hot Rod y Sizzle, que le permitieron suavizar su sonido y demostrar su versatilidad para acoplar el estilo eléctrico de Nirvana con el formato.

Por su lado, Kurt usó su guitarra de colección Martin D-18E, un amplificador eléctrico Fender, con pedales que desafiaban todas las convenciones del sonido acústico de la serie de conciertos.   

Fieles a la irreverencia que caracterizó la corta trayectoria de Nirvana (tres álbumes y menos de diez años), no interpretaron todos los éxitos más esperados por el público o la cadena y priorizaron versiones de canciones que sirvieron para nutrir el sonido acústico folk que querían lograr como la adaptación de “Jesus Doesn’t Want Me For A Sunbeam” de la banda alternativa escocesa Vaselines.

Además rindieron un homenaje a sus amigos e invitados estelares, los Meat Puppets. Una agrupación con la que solían salir de gira a quienes no versionaron una, sino tres veces en todo el concierto: “Oh Me”, “Plateau” y “Lake Of Fire”, fueron las canciones elegidas. Los otros dos covers fueron emotivas interpretaciones de “The Man Who Sold The World” original de David Bowie  y “Where Did You Sleep Last Night” de uno de los músicos favoritos de Cobain, Lead Belly. 

Lead Belly era un un hombre afro de una cárcel de Louisiana, a quien los folcloristas John y Alan Lomax (padre e hijo) descubrieron cuando viajaban por todo Estados Unidos capturando canciones con una grabadora portatil, en medio de un experimento por compilar música folk de artistas negros de todo el país. 

Sobre el escenario del MTV Unplugged, decorado con lirios, velas negras y un gran candelabro de cristal (elementos que se cree habrían sido elegidos por Kurt para evocar un próximo funeral), Nirvana grabó 14 canciones en total e hizo un breve repaso por todos sus álbumes: Bleach, Nevermind e In Utero, en una grabación hecha en una sola toma, lo que hasta ese momento significaba un detalle poco común dentro de los conciertos de este formato que hacía el canal.

Ninguna de las personas presentes durante el show era consciente de que esa sería la última grabación de largo formato de Nirvana, ya que cinco meses después, en abril de 1994 Kurt fue encontrado sin vida en su casa en Seattle luego de pegarse un tiro con una escopeta.

La muerte del músico conmocionó a los estadounidenses y MTV transmitió el concierto varias veces a modo de homenaje. 

Cuatro meses después, la disquera DGC encargada del catálogo de la agrupación anunció un disco en vivo doble llamado Verse Chorus Verse, que compilaba las presentaciones en vivo de Nirvana, incluyendo el “Unplugged”. Pero la tarea fue tan demandante emocionalmente para los miembros que el proyecto fue cancelado, optando por lanzar únicamente el concierto para MTV que se convirtió en el segundo más vendido de Nirvana al sobrepasar las 12 millones de copias.