Es imposible pensar en un diciembre sin los 14 Cañonazos Bailables, la icónica compilación musical que desde hace décadas se ha convertido en la banda sonora de las navidades de los hogares colombianos y en un legado musical que se ha transmitido de generación en generación. También referida como los 14 Cañonazos, la colección nació bajo el sello de Discos Fuentes, la casa disquera fundada por Antonio Fuentes en 1934, que este año celebra su aniversario número 90 y se consagra como una de las más influyentes y antiguas de Latinoamérica.

El visionario hombre, oriundo de Cartagena, llegó a Medellín e impulsado por su pasión por la música continúo con este proyecto para impulsar sonidos del caribe y de Colombia en general como cumbia, vallenato, salsa, fandango y porro.

Cuando Discos Fuentes lanzó la primera edición de los 14 Cañonazos en 1961, en la compañía no se imaginaban el fenómeno cultural y comercial que alcanzaría, especialmente en una época donde la música se consumía principalmente en discos de vinilo y a través de la radio.

Además, al no haber piratería ni acceso a la música digital, la edición física de este compilado musical se convirtió en una verdadera joya. Sin contar que para entonces, era atípico tener un vinilo con 14 canciones, en especial uno que tuviera éxitos de diferentes artistas y diferentes géneros. Por lo que a su éxito en ventas también se le atribuye a esta revolucionaria propuesta.

El nombre de los 14 Cañonazos Bailables tiene su origen en la ciudad que vio nacer a Antonio Fuentes y los cañones que adornan sus murallas. Así que lo que inició como metáfora, terminó adquiriendo un sentido más literal ya que cada canción debía impactar como las enormes balas de este tipo de arma. Es decir, ya ser considerado un hit desde el momento en que era incluido en el compilado.

En las primeras ediciones de dichos compilados, aparecieron algunas de las muchas canciones que han marcado la historia de la música colombiana: “Cariñito” de Rodolfo Aicardi con Los Hispanos, “Fiesta en Corraleja” de Alfredo Gutiérrez, “Ron de Vinola” de Lisandro Meza, “El Preso” de Fruko y Sus Tesos, entre otras.

Hoy en día no importa en qué parte de Colombia estés o si incluso si te encuentras lejos de tu casa, porque cuando suenan los éxitos tropicales de esta compilación se siente el ambiente navideño lleno de alegría, parranda y nostalgia que caracterizan las fiestas decembrinas en nuestro país. No es casual que en las radios colombianas estas canciones tomen un mayor protagonismo desde los primeros días de septiembre.